"Todo quedó en un bonito recuerdo"
A lo largo de mi vida he conocido a muchas personas, cada
quien a su manera, y he aprendido a diferenciarlas y a saber cómo es con solo
una apariencia. He aprendido que existen dos tipos de personas raras, esas
especiales y otras que son difíciles de entender pero que también merecen una
oportunidad. Sé que todos tenemos manías, que no existe la persona perfecta, y
que cada persona tiene algo diferente por mucho que no tenga personalidad. También
he aprendido a que algunas personas no cambian a bien, y que sin fuerza de
voluntad, no existe posibilidad de volver a ser la misma. Que todo evoluciona,
y que más vale 1 persona verdadera a 50 falsas. Que es bueno ser odiada, porque
eso demuestra que no te arrastras y que luchas por ti. Y que existen personas
inocentes, e idiotas que no saben aceptar una mano, y que viven en su propio
mundo. Donde su yo es más fuerte que el tú, o eso creen ellos. Pero que luego
la cosa es al revés. He perdonado, y me ha costado, porque esa persona aún no
ha sabido cerrar la herida. Que es mucho mejor tener la conciencia tranquila a
la venganza. Y que no todas las personas tienen corazón, por mucho que se diga.
Que por mucho que borres páginas los recuerdos seguirán ahí y la única manera
de pasar página es aceptando, tal y como son las cosas. Que para ser fuerte
debes aprender, y para aprender sufrir, y perdonar. Yo te tendí la mano, aún
con heridas, y tú la rechazaste. Te intenté ayudar, porque yo ya había pasado
por eso, y fuiste orgullosa. Y ahora solo te queda una cosa, porque tú sola no
eres capaz de levantarte, y tú sola te estás destruyendo cada vez más. Adiós
rencor, hola nueva vida.